Tuesday 7 April 2020

Cartas a mi. DIECISÉIS: Confía en tu corazón. Siempre acertará.

 A tu lado voy, siempre. Aunque no me veas, seré esa voz que desde dentro de ti te acompaña y acompañará. Con los brazos abiertos estoy, estaré en ti mismo, allí en tu pecho. Si en algún momento te sientes desanimado, perdido, búscame en ti mismo, pues eres tú, soy yo, quien tiene la respuesta.

Es cierto, puede que parezca no ser tan fácil encontrarme. Y, sin embargo, es que piensas demasiado, dejas que el ego tome las riendas. Vuelve a ti, libérate, pues volviendo a ti me encuentras ya que tú y yo somos uno en una constante qué es, como el universo, eterna.

Hoy estamos juntos y nada lo cambiará. A cada paso cuentas conmigo, cuentas contigo. Estoy contigo, estás conmigo. La tentación te llevará a buscar respuestas afuera, la inseguridad o falta de confianza en ti mismo, a prolongar decisiones y buscar el consejo de quienes a veces lo necesitan más que tú. Con eso no te digo que no busques consejo. Al contrario, hazlo, especialmente de aquellos que te quieren bien o del completo extraño (nunca de quiénes dudas pues haces bien en dudar de ellos. Soy yo, es tu corazón, que te alerta). Mas, consejo o no, la respuesta está en ti. El consejo cumplirá la función de resonancia. Esto es, te hará sentir un eco dentro de ti mismo pues en el fondo la respuesta había estado (estará siempre) en tu pecho.

Escúchate. Date tiempo. Ten paciencia contigo mismo. Priorízate. Tómate enserio. Vuelve de continuo a ti. Y sé feliz pues eres eso, eso es tu esencia: felicidad.

Como te escribía, escúchate. Aún solo, aún con gente, escúchate. Aléjate del ruido. Con ruido me refiero al otro, especialmente al que tiene intención oculta. Has nacido con la capacidad de ver a través del otro. Confía en tu habilidad cuando estés cansado, con energía baja, insuficiente para dar otro paso. Enciérrate en ti mismo o sólo abraza a quién realmente sabes está contigo. Son esos tiempos, momentos, días o meses en los que, aunque parezca imposible, debes hacer a un lado el ruido y sentarte contigo mismo, tenerte paciencia, acompañarte y escucharte. Aunque en ese tiempo la respuesta se rehúse a aparecer.

Confía en mí, confía en ti. Tú y solamente tú sabes hacia dónde, cuándo, con quién. Sí, cometerás errores, pero tendrán que ver con el hecho que como todo eres vulnerable y más aún cuando tu energía es baja. La energía negativa tiene siempre la habilidad de adivinarte en este estado. El desafío es darte tiempo para que la respuesta se te presente sin caer en la tentación de abrazarte a esa energía negativa que busca justamente esos tiempos flacos para encaramarse en tu ser, en tu alma, como un parásito.
Si es que sucede, pues te aseguro sucederá, evita flagelarte, se tu amigo, escucha tu dolor sordo y, paso a paso. quítate el parásito de encima, de adentro.

Confía en ti, confía en mí. Escúchate, escúchame. Eres tu propia usina, tu Norte, tu principio y tu fin. Eres ilimitado. Se siendo como tú solamente sabes ser siendo. Escúchate en el ruido, escúchate en el silencio. Escúchate siempre.

Confía ciegamente, confía eternamente en esa sensación que viene de dentro. Me refiero a aquello que sientes a un mismo tiempo en el pecho y en la mente, en cada fibra de tu ser.
Tendrás charlas contigo mismo. Tendrás voces que discutirán y estarán de acuerdo contigo en ti. Pero me refiero aquí algo más allá de esas voces. Sabrás a qué me refiero instantáneamente cuando la presencia te absorba por completo. Es algo así como estar poseído por otro ente y este ente mostrarte el camino, la respuesta. No lo batalles. Es algo así como volver a la Fuente o estar al unísono con el Universo, vibrar a la misma frecuencia. Todo, absolutamente todo, resulta claro.
Permítete entrar en ese estado y es, en ese estado, en el que reencontrándote con la Fuente te reencuentras contigo; y, reencontrándote contigo, reencuentras la respuesta. Pues la respuesta, te aseguro, ya estaba en ti. Era el ruido, tanto interno como externo, el que te impedía verla, entenderla, acercarte a ella.
Volviendo a ti anulas el ruido y te escuchas. Y, escuchándote, te entiendes, te ayudas, te abrazas. 


Manchester, martes 11 de octubre de 2016.
Manchester, jueves 13 de octubre de 2016.
Manchester, martes 18 de octubre de 2016.
Manchester, martes 07 de abril de 2020.

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