¿Qué es la
soledad?
Definida, soledad
significa carencia de compañía. Se me ocurren varias distinciones incluso en
una definición que parece, en principio, sencilla:
- Soledad voluntaria y soledad involuntaria.
- Soledad fáctica, soledad emocional y soledad mental.
- Soledad positiva y soledad negativa.
- Soledad real y soledad virtual.
- Soledad positiva, soledad natural y soledad divina.
- Soledad como acto, como suceso, como acción, como omisión, como actividad y como proceso.
- Y tantas otras…
Lo decía ya
Aristóteles hace generaciones. El ser humano es un zoon politikón o un animal social. Según el filósofo, no solamente vivimos
con otros en sociedades (la más pequeña, la familia) sino que necesitamos
hacerlo para crecer, desarrollarnos como individuos, y siendo extremo, hasta para
seguir viviendo.
En las sociedades
actuales contamos con tecnologías que facilitan y maximizan las posibilidades
de evitar la soledad. Desde medios de transporte hasta la internet, jamás ha
sido más sencillo para el ser humano estar “conectado” con otros. Sin embargo,
la soledad se ha hecho casi endémica globalmente sin diferencia de edades,
credo, nacionalidad. La soledad no discrimina.
Soledad voluntaria y soledad involuntaria
En principio, sencillo
es distinguir una de la otra pues la diferencia radica en la intención de quien
se encuentra en ese estado. Si el individuo se encuentra solo intencionalmente,
si ha decidido pasar su tiempo solamente con la propia compañía, la soledad es
un acto voluntario respecto al sujeto y una omisión involuntaria respecto al
objeto (aquí se objetiva al otro en la relación puesto que la intención del
sujeto que actúa es condición necesaria y suficiente para la soledad en este
caso en particular).
La soledad es
involuntaria cuando el sujeto en cuestión se encuentra (o se siente, o se
piensa, como veremos luego) sin compañía y esta decisión es tomada por otro
sujeto (con o sin intención). Esto es, el sujeto A no cuenta con la compañía del
sujeto B puesto que el sujeto B ha decidido no estar en compañía del sujeto A
o, simplemente, por otras circunstancias ajenas a la intención del sujeto B, no
comparte tiempo y espacio con el sujeto B. Sin elaborar exhaustivamente la
intencionalidad del segundo sujeto (ausente) lo importante aquí es que el
primer sujeto se encuentra en un estado de soledad provocado por otro sujeto. Aquí el otro no es objeto sino sujeto
pues su intención puede ser una variable. En consecuencia, el segundo sujeto
(ausente) no es cosificado por el primer sujeto (solitario).
Soledad fáctica, soledad emocional y soledad mental
La soledad fáctica,
tanto voluntaria cuanto involuntaria, tiene que ver con el estado de cosas que
rodea al sujeto. En este caso, el sujeto se encuentra fácticamente sin compañía
(independientemente del tiempo de duración y el espacio donde se produzca la
ausencia del otro). El hecho que la soledad se produzca de acuerdo a la intención
del sujeto o no es irrelevante para esta clasificación. La soledad fáctica se
refiere simplemente a la ausencia de compañía alguna.
Soledad
emocional. Ejemplos de este tipo de soledad son casos en los que el individuo
se siente solo cuando se encuentra en
compañía de otro u otros (por ejemplo, pareja, amistades, colegas, espacios públicos,
etc.). El individuo reconoce la presencia física del otro. Sin embargo, este
mismo individuo siente la ausencia
del otro.
Aquí es cuando el
camino se hace sinuoso, menos claro. ¿A qué nos referimos cuando sentimos la ausencia del otro pese a que
el otro está físicamente con nosotros?
Soledad mental.
Similar a la soledad emocional, el estado de cosas nos encuentra con otro u
otros. Fácticamente, el sujeto se encuentra acompañado
o, al menos, rodeado de otros. Puede existir incluso interacción entre el
sujeto que se piensa solo y el otro
(por ejemplo, diálogo, simplemente escuchar con empatía al otro, etc.). De
todas maneras, el primer sujeto, el que se piensa
solo decide consciente o inconscientemente que el otro no es compañía.
Nuevamente, una pregunta se plantea: ¿A qué nos referimos cuando pensamos la ausencia del otro pese a que
el otro está físicamente con nosotros?
Dos preguntas
surgen al menos de esta sección:
1
¿A qué nos referimos cuando sentimos
la ausencia del otro pese a que el otro está físicamente con nosotros?
2
¿A qué nos referimos cuando pensamos la
ausencia del otro pese a que el otro está físicamente con nosotros?
Palabras,
conceptos, que se me ocurren para elaborar las respuestas: volición, intelecto,
empatía, conexión, confianza, intención, sujeto, objeto, ego, inferioridad,
superioridad, miedos.
El próximo post seguirá
evaluando estas preguntas y el tema general de la soledad.
Jorge
Emilio Núñez
Twitter:
@London1701
23
de octubre de 2018