Thursday 6 July 2017

Cartas a mi. CINCO: Aventúrate

Desde temprano, desde siempre, tendrás hambre por lo desconocido, la aventura, caminos no caminados antes. Anímate a todos. Solamente respeta a quien aparezca, de la misma forma que lo haces contigo. No hay límites. Vuela, no te ates a nada ni a nadie.
Si en algún momento te sientes o piensas falto de energía o sueños es que te estás quedando sin aventura, sin aquello que te es nuevo, que te nutre. Para ti será, de hecho es, como el oxígeno, indispensable. Así que si te encuentras estancado, comienza al menos a planear hacia donde volar, y sin esperar mucho… alza el vuelo. Ya seguramente has agotado aquello que tenías que aprender allí, o de ellos, o aquello que tenías que dar. Vuela pues, si te estancas, como el agua, te pudres. Pasa tan a menudo y el que se pudre continúa la vida en piloto automático, sin riesgos, pero si sonrisa. Lo has visto y lo verás en otros.

¿Riesgo calculado? Siempre demasiado práctico para nosotros. Más bien, evita el portazo de ser posible. El impulso descontrolado. O el descontrol absoluto. Sin embargo, entre quedarte allí quieto, inerte en vida y saltar a lo desconocido, sin dudad, pega el salto. Es simple, muy simple. Cuando te estanques sabes que debes caminar de nuevo. Tú, solamente tú lo sabrás, y solamente tú necesitas saberlo ¿Comunicarlo a otro? Pues si así sientes, posiblemente para comunicarlo también al universo pa’ que te ayude, empuje, sople brisa bajo tus alas. Pero te aseguro: no es necesario. Cuentas conmigo, cuentas contigo, ayer, hoy y mañana. No necesitas más. Y contigo, pues lo indispensable. Viaja liviano tanto de carga cuanto de preconceptos. Evita las comparaciones. Aquí, allá y más allá hay cosas, lugares y personas mágicas. Permítete llegarte a ellos con los brazos, los ojos, la mente, el espíritu y el corazón abiertos. Solamente así comprobarás lo que te escribo, que la magia existe.

Luego que tu cuerpo, alma, espíritu sientan, sepan que volarás, ya está. Será inevitable. Será cuestión de horas, minutos, días, meses, pero comenzarás a caminar un camino nuevo, volarás hacia otro horizonte; brilla, ilumina a otros, déjate iluminar, sonríe, ríe a carcajadas, confúndete con el desconocido, se ese desconocido para otros. Puede que de tanto en tanto dudes, ¿pero si estoy bien aquí? ¿Qué me pasa? ¿Tengo todo y me falta algo? Correcto, te estas avisando sin saberlo que debes continuar el camino, seguir aprehendiendo y aprendiendo. Continuar llevando contigo la palabra de aliento, la ilusión, los sueños.

Pronto emprenderás nuevos caminos. Pronto emprenderé nuevos caminos. Nacimos para eso. Somos, tú y yo, caminantes constantes del universo, exploradores, voladores con alas siempre listas para alcanzar siempre horizontes más altos, mas vastos, flotando, volando, simplemente siendo.

¡A Volar! Lo necesito, lo necesitas, lo necesitamos. ¿Qué esperas? La vida sigue. Sigue con ella. Recuerda, como el agua, si te quedas, te estancas, y si te estancas, te echas a perder. Es tu obligación con la vida, contigo mismo, con el todo expandirte, mostrarte en todo tu potencial, derramar tu luz toda en aquella luz mayor de la que tú y yo venimos. Camina aunque no exista el camino. Vuela aunque el horizonte esté poco claro. Al caminar el camino aparecerá frente a ti. Al volar cada vez más alto el horizonte se hará más amplio. Abraza la aventura de vivir que, después de todo, la vida es aquella aventura que vinimos a experimentar en esta existencia. Y, como todo experimento, de los errores aprenderás. Sin juzgarte, sin juzgarnos. Solamente aventurándote. Simplemente siendo.

Playa del Carmen, sábado 02 de julio de 2016.
Manchester, jueves 06 de julio de 2017.