Thursday 21 September 2017

Cartas a mi. SIETE: Lo esencial es invisible a los ojos. ¡Lee El Principito! Hazlo to Biblia


Muy temprano te encontrarás con él. Tendrás diez ó 12 años, quizá. Desde ese tiempo te identificarás, sabrás que habla de ti, y de tu manera de ver, de oler, de tragar, de vivir la vida. Ojos ingenuos, preguntas tan simples como profundas, respuestas esquivas, el encuentro con el otro sin condiciones, sin definiciones, sin rangos, números u honores. El ser simplemente siendo.

Por cierto, de tanto en tanto parecerá que sus palabras olvidas. LA vida misma, esa inimaginable sucesión de hechos y acontecimientos esperados y no tanto te llevarán por caminos y a personas que lastimaran tus alas, intentarán quitar brillo a tu luz, aire a tus pulmones, horizonte a los sueños. No te pierdas. Busca la brújula. Simplemente relee sus páginas, visítalo, llévalo contigo. Y es que, tan simple, tan bello, te guiará en momentos claros y obscuros, con palabras tan sencillas como ciertas.

Camina uno y mil caminos sin temer. Escala una y mil montañas. Vuela alto y más alto. Y si te toca de bajada, hasta allí abre los ojos y el corazón. Hay un lugar… en algún momento lo buscarás. Cuanto más lo busques menos aparecerá. Es tan evidente. Está tan cerca. Está allí, en ti, en el otro, en el todo. Cuando hagas tuyo el secreto a voces te comprenderás a ti tanto como comprendes como comprenderás al prójimo. Pues él simplemente reflejará lo que tu esencia es. Nada más. Nada menos.

“Lo esencial es invisible a los ojos.” Tú ya lo sabías, lo hemos sabido siempre. Y, sin embargo, en El Principito, Antoine ha logrado darle título, nombre a como tu sientes, eres… te ha definido en una frase. Recuérdalo. Lo accidental es eso, accidente. Quien eres, quien es el otro es algo diferente. No te dejes atrapar por lo externo. Ve más allá, o más acá, con esa capacidad innata y eterna que tienes.

Un tarde de sol caminando por la playa, una mañana de lluvia contemplando las gotas arrojarse sin intención contra la ventana para reventarse de un solo golpe y dejar de ser, la sonrisa de un niño, el pelo gris de Mamá, los ojos muchos de las audiencias por el mundo, los anhelos no escritos, no hablados de tantos que conocerás aquí, allá y más allá. Pequeños y grandes, altos y bajos, pocos y muchos… todos, absolutamente todos y todo estamos de alguna manera inexplicable conectados. Tú lo sabes. Yo lo sé. Lo sabemos. Es tan obvio como está escondido debajo de la superficie, de lo aparente. Confía en tus sentidos, pero por sobre todo, confía en esa especie de intuición, esa voz, esa vibración que te acompaña.

Observa a través. Deja que la esencia del otro, de las cosas, del absoluto se abra ante ti y maravíllate sin juzgar. Si tú estás dispuesto, si mantienes los ojos abiertos, ávidos de magia y aventura, se te entregarán constantemente, te alimentarán, te soplarán brisas buenas debajo de las alas.


Playa del Carmen, domingo 10 de julio de 2016.
Manchester, jueves 21 de septiembre de 2017.

No comments:

Post a Comment