¡Y
que coincidencia! De hecho, esta carta empezó en Nápoles exactamente una semana
atrás y hoy continúa en Manchester. Pues la clave es ir sin prisa, pero sin
pausa y nunca, absolutamente nunca, tirar la toalla.
Te
advierto que suena mucho más fácil de lo que parece. Pues, mejor expresado, es fácil.
Si a la primera sale mal, pues aprendes que pudo hacerse mejor y lo haces de
nuevo. Lo difícil, en realidad, es explicarle eso al ego. Pue sí, todos,
absolutamente todos queremos ganar a la primera oportunidad y parece que, al no
ser así, al ser derrotados, o simplemente en el caso en que la oportunidad no
se presente, o se presente en forma distinta a la que esperamos, pues bajamos
los brazos. Después de todo, ya lo intentamos.
A
ver Jorge… Habrá situaciones que efectivamente sí debes dejar de lado. Sigue a
tu corazón. Y es que no tiene que ver con lo que lograrás o no. Te aseguro
lograrás todo lo que te propongas. En algunos casos rápido, en otros más rápido,
y en otros, más lento. Pero en todos los casos, lo lograrás. La decisión importante
es si haces bien en invertir tu tiempo, tiempo que nunca volverá, en esa situación,
sueño, proyecto. Como te dije, sigue a tu corazón. Nunca se equivoca.
Por
lo tanto, no tengas miedo a dejar proyectos de lado tampoco. Asegúrate que el éxito
de éste no te cueste aquélla que eres, y más. Nuevamente, sigue, escucha a tu corazón.
Ahora
bien, si tienes un sueño o proyecto y tu corazón te indica que continúes hasta
el final, hazlo. Si a la primera no se
concreta, no te desanimes. Has probado. Aprende de esa experiencia que puedes
mejorar para la próxima. Te sentirás herido, pero no lo estarás. Aprende esa lección
rápido, sacúdete el polvo pronto, pues ahorraras tiempo y todo tiempo es tan
valioso como perecedero. Nunca vuelve.
Así
que sueña, proyecta, vuela alto, abre tus alas, anímate, intenta. A la primera
obtienes resultados. ¡Genial! No lo haces. Escucha a t corazón sin sentirte
herido. La vida no es personal, no ha sucedido o dejado de suceder por ti, mas
porque no tenía que ser en ese momento y en ese lugar. O debía serlo de seguro
en algún otro momento, en algún otro lugar, o para alguien más. Si luego de escuchar
a tu corazón sabes, intuyes, sientes que debes cambiar de rumbo, hazlo
inmediatamente sin mirar atrás. Ahora bien, si tu corazón te susurra: inténtalo
de nuevo, hazlo tantas veces cuantas sean necesario hasta que lo consigas. Y en
cada oportunidad reflexiona que has podido hacer mejor; si es que ese fuera el
caso. Pues en muchas situaciones no dependerá de ti el éxito o consecución de
nuestros proyectos. Acéptalo y aprende como ganar el control. Hasta la próxima y
¡ÉXITOS!
Nápoles
y Pompeya, viernes 19 de agosto de 2016.
Manchester,
martes 10 de octubre de 2017.